MARIDAJE SONORO

Wine pills

La música es el vino que inspira nuevas creaciones y yo soy Baco que prensa este delicioso vino para los hombres y los embriaga espiritualmente.

Imagen de una copa de vino recibiendo un chorro de vino que se transforma en una nota musical

Ludwig van Beethoven

Ludwig van Beethoven (1770-1827) no necesita presentación. Considerado uno de los más grandes compositores musicales de toda la historia, es también un ejemplo de superación y genialidad en la que, a pesar de su sordera y continuaos problemas de salud, fue capaz de componer multitud de piezas maestras, tanto orquestales como de cámara, entre las que destacan sus nueve sinfonías.

Según la mitología griega, Dioniso, dios griego de la vendimia y del vino, invitó en cierta ocasión a los dioses del Olimpo y a los sentidos (gusto, olfato, vista, tacto y oído) a un banquete. En este banquete se sirvió un vino que hizo las delicias de los asistentes, en particular de los sentidos del gusto, el olfato, la vista y el tacto, que enseguida se sintieron seducidos por los placeres del vino. Sin embargo, el sentido del oído parecía sentirse un tanto mohíno ante la imposibilidad de disfrutar al igual que el resto de los sentidos. Para remediarlo, Dioniso propuso instaurar la costumbre de brindar cada vez que se bebiese vino, para que el sentido del oído pudiese disfrutar del sonido producido por el choque de las copas.

El concepto de maridaje sonoro es una de las últimas tendencias al alza en el disfrute del vino. Se trata de elevar el hedonismo inherente a escuchar una buena pieza o beber una copa de vino buscando aquella combinación de ambos que mejor complementa sus respectivas virtudes. Al fin y al cabo, en ambos casos se trata de estimular de forma adecuada nuestra percepción sensorial para alcanzar el máximo grado de satisfacción. La universidad escocesa Heriott Watt de Edimburgo publicó en 2012 (1) que, en sesiones de cata por expertos, la percepción del vino cambiaba en función de la música ambiental de fondo. Posteriormente, otros estudios han completado esta observación inicial en un intento de explicar las bases neurológicas y psicológicas de la misma (2,3). En dichos estudios evalúan el efecto de diferentes características de la música (tempo, volumen, articulación, fraseo, timbre, …) frente a diferentes vinos.

Así, un vino potente como un Cabernet Sauvignon ve realzada su expresión cuando tenemos ritmos sonoros de igual potencia, como Rock, mientras que un aterciopelado Merlot se disfruta mejor oyendo Soul o R&B. Los Syrah, elegantes y equilibrados, son el acompañante perfecto para una velada con música clásica y los ligeros Chardonnay, se disfrutan mejor con Dance suave.

Quizá sea una nueva moda pasajera (o no), pero lo que es cierto es que buena música y buen vino son los complementos ideales para una velada perfecta.

Referencias

(1) Wine and song: efecto de la música de fondo en el sabor del vino. Adrian C. North. B. Revista de Psicología 103 (3) (2012):293-301 https://bpspsychub.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.2044-8295.2011.02072.x

(2) Naomi Ziv, Musical flavor: el efecto de la música de fondo y el orden de presentación en el gusto, European Journal of Marketing, 10.1108/EJM-07-2017-0427, 52, 7/8, (1485-1504), (2018).

(3) Pia Hauck and Heiko Hecht, Having a Drink with Tchaikovsky: la influencia transversal de la música de fondo en el sabor de las bebidas, Multisensory Research, 10.1163/22134808-20181321, 32, 1, (1-24), (2019).

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